A día de hoy, lamentablemente, la discriminación por orientación sexual o identidad de género es una realidad que persiste en muchos ámbitos de la sociedad, y el entorno laboral no es una excepción.
Podemos encontrarnos esta situación de LGTBIfobia en el centro de trabajo desde incluso antes del inicio de la relación laboral, es decir, en la propia entrevista de trabajo. Según un estudio elaborado por UGT , el 70% de las personas trans se ven poco o nada aceptadas socialmente y el 50% de estas personas han sido rechazadas en los procesos de selección a la hora de encontrar trabajo.
Por todo esto, podemos decir que las personas del colectivo LGTBI ya vienen sufriendo riesgos de carácter psicosocial solo por ser como son, antes incluso de pertenecer a una empresa u organización en la que además se den situaciones que agraven esta circunstancia. Pero, realmente ¿en qué consiste la LGTBIfobia?.
La LGTBIfobia no es más que el rechazo, odio y discriminación hacia las personas del colectivo LGTBI. Este odio, no solo afecta a nivel individual, pues tiene un impacto enorme en el ámbito laboral, llegando a convertirse en una situación que causa graves trastornos a las personas afectadas, y por lo tanto supone la existencia de graves factores de riesgos psicosociales que deben ser abordados de manera urgente y efectiva.
Desde el punto de vista preventivo, debe preocuparnos el bienestar, la salud laboral y la seguridad de todas las personas trabajadoras en sus centros de trabajo y debemos ser conscientes de que la LGTBIfobia en el entorno laboral no solo crea un ambiente hostil y poco saludable para las personas que la sufren, sino que también tiene repercusiones negativas en el clima laboral, la productividad y la imagen de la empresa. En consecuencia, nos afecta a todos y todas.
Esta discriminación a la que las personas del colectivo LGTBI suelen enfrentarse en el trabajo, causa altos niveles de estrés y ansiedad., que son importantes factores de riesgo psicosocial.
Además de eso, las personas que sufren esta discriminación suelen sentir un sentimiento de aislamiento y falta de pertenencia, que afecta negativamente a la motivación y la moral. Todo este ambiente hostil, puede desencadenar en cuadros de ansiedad y depresión. Y de ahí que esta situación deba ser evaluada y corregida por la parte empleadora. NO podemos olvidar, que proteger la salud de los trabajadores y trabajadoras es obligación de los empresarios/as.
Aquí me gustaría hacer un inciso para particularizar de nuevo la situación de las personas trans, quienes en un proceso de reasignación de género deben someterse a ciertos trámites o intervenciones que pueden dar lugar a absentismos. La empresa debe y tiene que tener esto en cuenta y facilitarles el proceso en lugar de causar impedimentos a este fin.
Los desafíos para abordar la LGTBIfobia en el entorno laboral son diversos y complejos, eso está claro. En primer lugar, se debe partir de la base de sensibilizar y concienciar a toda la plantilla sobre la importancia del respeto a la diversidad sexual y de género, así como promover una cultura organizativa inclusiva y libre de discriminación. Esto implica implementar planes de igualdad, planes LGTBI, programas de formación y sensibilización que fomenten el respeto y la tolerancia.
Es decisivo establecer protocolos claros para la gestión de casos de discriminación y acoso LGTBIfóbico en el trabajo. Estos protocolos deben garantizar la confidencialidad, la imparcialidad y la rápida resolución de los conflictos. Y es que, de nada sirve un protocolo teóricamente muy acertado, si su aplicación se dilata tanto en el tiempo que los factores de riesgo se convierten en patologías o hacen que la persona afectada abandone su puesto de trabajo como última solución ante esta situación insoportable.
De igual manera, es muy importante fomentar la visibilidad y participación activa de las personas LGTBI en el ámbito laboral, promoviendo su inclusión en todos los niveles de la organización y creando espacios seguros donde puedan expresar libremente su identidad sin miedo.
Como conclusión, podemos decir que la LGTBIfobia en el entorno laboral es un problema serio que no puede ser ignorado. Como sociedad debemos trabajar juntos para erradicar esta forma de discriminación y crear entornos laborales inclusivos y respetuosos donde todas las personas trabajadoras puedan sentirse seguras y valoradas. Solo así podremos garantizar la salud laboral de todas las personas, así como la sostenibilidad y el éxito de las organizaciones.