“Fascismo y 8M”: artículo de opinión de Ana González Palacios

“La sinvergonzonería más absoluta del fascismo es decir que las mujeres tenemos más derechos que los hombres. El pasado 26 de febrero los concejales de VOX en el Ayuntamiento de Guadalajara dijeron que no participarían en los actos previstos para este 8M porque, según ellos, las mujeres tenemos más derechos que los hombres. Ante esta afirmación me voy a permitir recordar a estos señoros algunos datos relevantes que deberían conocer por el cargo que representan. Estos personajes tienen la poca vergüenza de decir que cuando las mujeres sufrimos cualquier tipo de violación es por la relación que existe entre la inmigración masiva e irregular y el aumento de delitos. Y hacen este tipo de afirmaciones sin ruborizarse, porque forma parte de su propia ideología fascista, (recordemos que este partido ya tiene diversas denuncias por odio). Además, me permito recordar que la violación es un acto de fuerza contra la mujer, y que el perfil de violador o de abusador sexual (cada caso tiene sus propias características) puede incluir patrones de conducta. No se viola por biología ni por deseo sexual, no hay respaldo académico a esa teoría salvo la de quienes (como estos señores) están a años luz de la ciencia. Está claro que no todos los hombres violan, pero lo cierto es que en las estadísticas el mayor porcentaje de agresores sexuales son hombres, y estos hombres violan por PODER. El poder que sienten cuando cometen la agresión a una mujer, ya que con ello refuerzan su identidad de estoy por encima de ti. La violación es la forma de sumisión más efectiva, y para las mujeres, la agresión sexual es la base de la máxima humillación

Le recuerdo al señor Iván Sánchez, que en Castilla-La Mancha son dos las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas y tres menores víctimas de crímenes vicarios en 2024. Nuestra región ha registrado una media de 18 denuncias diarias por violencia de género, y se han contabilizado 3.169 denuncias en la comunidad, lo que supone un incremento del 4,25 con respecto al año anterior.

NOS MATAN POR EL HECHO DE SER MUJERES.

Basta ya de negacionismo, la violencia contra las mujeres es una lacra de nuestra sociedad y debería considerarse terrorismo.

Y no sólo la mujer sufre este tipo de violencia por parte de su pareja o expareja. Recordemos que siempre que hay menores de edad expuestos a esta violencia de género que sufre la mujer, son también víctimas directas. Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas por sus agresores carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto, y capacidad de decisión. Es el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad.

Conseguir esa igualdad real y efectiva es tarea de todos y todas. Debemos hacer frente, entre otras cosas a la falta efectiva de conciliación y corresponsabilidad.

Las mujeres son las que mayoritariamente se acogen a reducciones de jornada y excedencias, en el caso de Guadalajara, el 93,3% de las personas que solicitan excedencias por cuidado de descendientes y el 78,8% por cuidado de familiares son mujeres.

La parcialidad está en el 66% y 6 de cada 10 mujeres cobran el SMI, cuya revalorización está permitiendo aumentar los ingresos de millones de hogares que se encuentran en situación de precariedad, va a mejorar la distribución de la renta y va a reducir los niveles de pobreza laboral. Pero, además, supone un factor reductor de la brecha de género al beneficiar de forma especial a las mujeres, más afectadas por los bajos salarios. Sin embargo, debemos recordar que la brecha salarial es solo uno de los indicadores, quizá el más cuantificable, de la discriminación estructural que sufren las mujeres. Tras esa discriminación se esconde la infravaloración de nuestras capacidades y de las profesiones feminizadas. Sufrimos también brecha en el desempleo: las mujeres suponen el 52,7 % del total de las personas desempleadas, con una prestación media anual de 3.421 euros, 443 euros por debajo de la prestación de los hombres, lo que arroja una brecha del 11,5%. La diferencia salarial entre mujeres y hombres es del 34,3% muy por encima de la media estatal. Si con todos estos datos las mujeres no nos podemos sentir discriminadas que más quieren estos señoros.

Por cierto, las mujeres somos ante todo eso, mujeres.  No somos incubadoras portátiles que nos debemos dedicar a tener hijos/as. Dejen de meterse en si queremos ser madres o no, porque eso es una decisión que tomamos por nosotras mismas. Porque somos libres, y hemos llegado muy lejos luchando por nuestra libertad y por nuestros derechos en estos tiempos tan convulsos.

A las mujeres de Guadalajara les digo: Compañeras, confiad en vosotras mismas. Lo estamos haciendo bien. Os espero el próximo 8M defendiendo nuestro derechos y libertades”.

Deja una respuesta